"Nunca pasa nada" es una novela a ratos divertida, a ratos trágica, en la que se desvelan los conflictos y tensiones subyacentes en un mundo en el que la apariencia impera sobre lo real, y se desmontan los mecanismos de nuestra buena conciencia. Sólo Olivia, a la vez víctima y agente de la desgracia, parece saber que la buena conciencia no va a resolver sus problemas.