El olor de las olas no es otro que el olor de los recuerdos, esos instantes que quedan grabados en nuestro corazón para siempre: una frase, aquella caricia alrededor de una taza de café, un paseo en bicicleta, un trozo de tarta...
En esta novela llena de experiencias y de encuentros con las personas y sus recuerdos, te la historia de Aurora podría casi ser la historia de tu propia vida. Y es que en cierto modo no somos tan diferentes. Al mirar atrás siempre encontramos amor, esperanza, pasión, amistad, penas y alegrías... Y es que el lugar y el tiempo que nos ha tocado vivir son solo el vestido del alma.