En el centro de esta novela hay un niño de doce años que encontrará en el alcohol una vía de escape. A su alrededor se mueven otros tres personajes, todos ellos seres heridos. Marcados por demonios íntimos. Por la soledad, las mentiras, los secretos y los autoengaños. Seres que caminan hacia la autodestrucción y a los que solo puede salvarlos las lealtades que los conectan.