La narradora visita en el hospital a una amiga que padece un cáncer terminal y decide instalarse con ella en su casa para acompañarla en sus últimos días. Sigrid Nunez se adentra en territorios complejos. Tirando de una gran sutileza, con pinceladas de humor y una enorme capacidad reflexiva, aborda el final de la vida y la asunción de la muerte, y al hacerlo nos regala un libro conmovedor y valiente.